República Oriental del Uruguay (virtual)
4 y 5 de diciembre de 2021
Tema I:
La función notarial y las nuevas tecnologías
Coordinadores internacionales: Agustina Pérez Comenale y Rafael Buchelli Oliver
Conclusiones
Parte de las consecuencias del Covid-19 fue el impulso en la digitalización de procesos, lo cual se estaba desarrollando de manera paulatina. En tal sentido destaca una vez más el uso de las nuevas tecnologías, las cuales deben ser categorizadas como herramientas que apoyan a la función notarial. En el marco internacional, la UINL estableció recomendaciones de cómo implementarlas, conservando en todos los casos la seguridad jurídica de la actuación notarial, siendo menester remarcar este enfoque y visión al respecto.
Uno de los grandes desafíos de la profesión notarial es analizar estas nuevas herramientas, y ser creativos e innovadores en su utilización, logrando optimizarlas y descubrir nuevas necesidades que requieran de la función notarial, como podría ser el rol del Notario como oráculo dentro de la “blockchain” (cadena de bloques).
La tecnología también implica el poder actuar a través de una identidad digital o representaciones digitales similares como es la firma electrónica o digital. Remarcamos en este sentido los procesos de KYC “know your costumer” (conozca a su cliente) en donde la debida diligencia puede verse beneficiada mediante el uso de herramientas informáticas. En todos los casos siempre se buscará evitar la utilización para prácticas ilícitas de lavado de activos, financiamiento del terrorismo y proliferación de armas de destrucción masiva.
El mundo digital, no solo nos presenta el desafío de cómo generar una sinergia entre la profesión y estas herramientas, sino cuestionarnos qué sucede con estas nuevas categorías de activos digitales. Los mismos tienen un valor y forman parte del patrimonio, en principio, como muebles bienes intangibles. A diferencia de lo que sucede en el mundo digital que puede ser longevo o hasta inmortal, el usuario o beneficiario final detrás del mismo sí tiene un tiempo de vida limitado como todo ser humano. Esto lleva a cuestionarnos cómo introducir estos nuevos activos dentro del acervo sucesorio, contemplando para ello varios asuntos como el criterio para establecer la jurisdicción competente ante la falta de territorialidad, acudir a una figura de gestión de contraseñas y administración de los mismos como puede ser un fiduciario o albacea o los criterios a utilizar en las instrucciones determinadas en un testamento, entre otros. Siempre destacando la necesidad e importancia del asesoramiento notarial y la ayuda de equipos multidisciplinarios.
Estamos en un momento histórico muy particular. Nos encontramos en un presente digital con un marcado pasado analógico, pero el gran interrogante es cómo será el futuro cercano. Actualmente estamos en una etapa de transformación entre lo que fue el mundo antes del Covid-19 y lo que será una vez que superemos los negativos vestigios de la pandemia. Como notarios tenemos que acompañar esos cambios sociales, políticos y económicos, siendo una herramienta que beneficie a la humanidad, porque en definitiva, qué sentido tiene la existencia si no es para mejorar la vida de los demás.
Tema II:
Nuevas formas jurídicas para el emprendedurismo de las pequeñas y medianas empresas en el contexto regional
Coordinadora internacional: Virgina Oddone
Conclusiones
Es innegable la importancia que en la actualidad están teniendo las nuevas formas jurídicas societarias, a través de las cuales se pretende no solo dar mayor intervención a la autonomía de la voluntad sino innovar en lo relativo a la constitución digital de sociedades, con todos los desafíos que ello conlleva.
Este nuevo tipo societario introduce como novedad la sociedad comercial de un solo socio desde su constitución; una estructura orgánica flexible; y una simplificación notoria en el trámite de constitución, acompañada de menores costos, que lo hace muy atractivo para los pequeños y medianos emprendedores.
Asimismo, en un mundo globalizado como el de hoy, la presencia de socios extranjeros –sean personas físicas como personas jurídicas, y en particular sociedades comerciales– ha tomado cierta normalidad y así debe ser contemplado por los ordenamientos jurídicos.
Finalmente cabe destacar la importancia que reviste la intervención notarial en la constitución de sociedades remotas, garantizándose de este modo el asesoramiento debido, la identidad y capacidad de los sujetos intervinientes; y no que se reduzca la constitución digital de sociedad a una mera precarga de datos de un estatuto predeterminado. De esta manera, se alcanzará la creación de sociedades digitales de forma rápida y sencilla, pero segura y ajustada a las necesidades de los requirentes.
